Los Aluxes y los cenotes

Los Aluxes son seres mitológicos de la cultura maya que se cree que habitan en los cenotes, cuevas y selvas de la península de Yucatán. Se describen como pequeños duendes o elfos, con una altura aproximada de un metro.

Los Aluxes son conocidos por su naturaleza juguetona y su profunda conexión con la naturaleza. Sin embargo, no siempre son amigables, especialmente cuando se enfadan. Los Aluxes han sido parte del folklore maya durante siglos, considerados guardianes de la naturaleza y protectores de los hogares.

En la cosmovisión maya, los cenotes eran lugares sagrados que conectaban el mundo de los vivos con el mundo de los muertos. Se cree que los Aluxes son los guardianes de estos lugares sagrados, y que ayudan a protegerlos de aquellos que tienen malas intenciones.

Existen muchas leyendas sobre los Aluxes y los cenotes. Una de las más conocidas es la leyenda del Cenote Negro de Bacalar, que cuenta la historia de una anciana maya que fue desalojada de su casa, cerca del cenote. La anciana, que era una curandera, lanzó una maldición sobre el cenote para que nadie pudiera disfrutar de sus aguas. Desde entonces, se dice que el cenote es un lugar peligroso, y que hay quienes han desaparecido en sus profundidades.

Otra leyenda cuenta la historia de un grupo de jóvenes que se burlaron de un Alux. El Alux, enojado, les lanzó una maldición que los convirtió en piedras. Las piedras se pueden ver en la actualidad en un cenote de la península de Yucatán.

Los Aluxes son una parte importante de la cultura maya. Su presencia en los cenotes refleja la importancia que estos lugares sagrados tienen para los mayas.